Cuando digo "Japón", probablemente pienses en millones de personas que viven en Tokio, la ciudad más poblada del mundo, donde abunda la tecnología. Sin embargo, la región japonesa de Sanriku, donde se produce el ingrediente principal de MASAMI, Mekabu, es exactamente lo opuesto. Sanriku es un tramo de costa de 300 kilómetros a lo largo del Océano Pacífico, marcado por altos acantilados rocosos, terrazas marinas, cuevas marinas, plataformas marinas, arrecifes y, en conjunto, representa una muestra de la irresistible belleza natural que ofrece Japón.
La parte norte de Sanriku, a menudo denominada los "Alpes del océano", cuenta con acantilados marinos que alcanzan alturas de 200 metros. Estos acantilados son ricos en minerales que son arrastrados directamente desde la superficie del acantilado hacia el océano Pacífico y, en combinación con abundante luz natural, fomentan la proliferación del plancton.
Japón, compuesto por 6.852 islas, está rodeado de una increíble variedad de masas de agua. Hay tres corrientes que se unen entre sí a lo largo de la costa de Sanriku: la corriente fría, la corriente cálida a través del mar de Bering y el océano Pacífico, y la corriente cálida de Tsugaru, del mar de Japón, que se combinan para formar una corriente de resaca y presentan una de las aguas más puras del mundo.
Estas tres corrientes aportan una gran cantidad de nutrientes a la zona de Sanriku, que también se enriquece con nutrientes traídos de los ríos de montaña que fluyen hacia las aguas que rodean Japón. La costa de Sanriku garantiza las condiciones perfectas para proporcionar algas wakame excepcionales y la viscosa bondad del M ekabu en nuestros productos.
En Sanriku se han desarrollado varias comunidades de plantas costeras, como pastizales o numerosos campos de diversas flores como el rododendro. El área de Sanriku es particularmente importante como zona de cría de aves marinas. Aquí se pueden ver múltiples especies de aves, como cormoranes, águilas, gaviotas de cola negra , pardelas y águilas pescadoras. Un miembro nativo de la fauna local es el kamoshika, un antílope-cabra japonés , también un símbolo nacional de Japón.
Los bancos de algas del singular escenario acuático de Sanriku también crean un hábitat fantástico para la vida marina. Aquí se capturan abundantemente diversos tipos de productos marinos de temporada, como caballa, paparda, sardina, listado, atún blanco, salmón y calamar. Las aguas de Sanriku constituyen una de las tres regiones pesqueras más productivas del mundo y ofrecen deliciosos mariscos y excelente comida de las cuatro estaciones japonesas.
La economía japonesa basada en los productos del mar también incluye la cosecha de wakame de la más alta calidad y proporciona empleos en la cría marina a la mayoría de las personas que viven en la zona. Japón es famoso por sus técnicas de cría marina sumamente avanzadas, lo que significa que los agricultores locales tratan el océano con mucho cuidado y con mucho gusto toman precauciones adicionales mientras hacen su trabajo.
Utilizamos exclusivamente Mekabu, extraído directamente de la wakame japonesa. Estamos orgullosos de colaborar con una familia de agricultores japoneses locales que ya cuenta con 71 años de experiencia en el cultivo y la fabricación de algas. Son un proveedor responsable y de renombre de diversas algas para cadenas de supermercados desde hace décadas.
En Sanriku, la gente vive en contacto con la naturaleza y aprovecha al máximo los beneficios del océano. Valoran las características multifacéticas de las islas y protegen su biodiversidad y sus diversos paisajes. Hay muchos lugares prácticamente intactos por el hombre con mucho por descubrir y ofrecer.
¡La hidratación es vida!
Jaime
